Solo una vela nos iluminaba en el patio.
"¿Vamos por otra?"
"Vamos. Yo aquí tengo para una más."
Había que caminar muchos minutos en la neblina. A lo lejos se veía la mancha de luz de la casa donde nos seguían vendiendo a esa hora.
"¿Qué es eso que se ve allá?"
"¿Dónde?"
De por sí era un cuete caminar en la oscuridad sin salirse del camino de tierra. Pero había una forma de sombras entre las varas de unos arbustos. Los ojos no pueden dejar de mirar hasta dar con qué es, pero al mismo tiempo, el no poder saber bien a bien qué tiene uno enfrente da algo de miedo. Pasábamos cerca y yo caminaba rápido.
"¿Tú crees que nos atienda?"
Yo seguía clavado en la forma de entre las sombras y él ni pensaba en eso. ¿Para qué me había preguntado? Nomás ganas de molestar.
"¿Viste la cara que tenía el señor? Ha de haber pensado que queríamos algo con su esposa."
"Sí, la doña ya venía a atendernos."
"Se nota que ya andaban por el quinto sueño."
"Pus vaya, ella nos dijo que a cualquier hora, que la despertáramos."
Recuerdo que empezó a correr una brisa por ese momento, casi se nos apagaba la velita que nos quedaba. La noche se puso aún más fría.
"¿Y qué? ¿La armamos para otra?"
"Pus yo pongo una."
Foto: Mariana Del Campo ( Veracruz )
1 comentarios:
Ojala el año comience mejor de lo que termina.
Feliz 2009, un saludo y hablamos.
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